miércoles, 13 de mayo de 2015

¡ESTAMOS ALIENADOS!

Cuando conocemos a alguien y hablamos con esa persona por primera vez, solemos preguntar cómo se llama, sus gustos, aficiones... tarde o temprano siempre se pregunta ¿a qué te dedicas? ¿Qué eres?... Se pregunta siempre cuál es su trabajo, a qué se dedica o qué labores hace. En todo esto, el filósofo Karl Marx (año de nacimiento y muerte) tenía razón: Somos lo que hacemos. Somos lo que producimos o en lo que trabajamos. El ser humano necesita sentirse realizado. Sólo hay que ver lo inútiles que nos sentimos cuando no hacemos nada. Marx decía que la esencia del ser humano era, en definitiva, realizar labores. Pero estas labores y trabajos no tienen por qué ser el trabajo al que estamos acostumbrados hoy día, sino aficiones, cómo nos sentimos realizados haciendo lo que de verdad nos gusta y nos llena, todo aquello que nos hace sentirnos útiles y realizados . El trabajo de ahora, como bien decía Marx, nos aliena. La alienación es separar algo o alguien de lo natural, alejarlo de su esencia. En esta época que nos está tocando vivir al puro estilo capitalista, lo que importa es producir y producir sin sentido. Trabajar unas horas impensables a cambio de un miserable sueldo, aunque esto, por una parte, es lo de menos. Esta manera de trabajar nos prohíbe realizarnos, nos prohíbe tener vida social, y no podemos prestar atención a lo que verdaderamente importa. Vivimos en un continuo pensar en lo que se va a hacer y nos olvidamos de lo que hacemos en el momento, todo debido a esta alienación. Por esto mismo tienen cada vez más éxito las páginas web y programas y aplicaciones para conocer gente. Fíjate hasta que punto hemos llegado, que no podemos ni hacer vida social, conocer gente, cuidar de los nuestros, ni relacionarnos. Se nos programa cada minuto de nuestra vida sin poder elegir cómo dirigirla. Estamos totalmente alienados, y cada vez más. Y lo peor, es que todo esto lo vemos normal y natural, cuando es todo lo contrario.

jueves, 5 de marzo de 2015

¿Importa lo real?

El filósofo René Descartes llegó a la conclusión de que las cosas que nos rodean, el mundo no solo no era tal y como las percibimos, sino que dudaba de que fueran reales. ¿Y si nada de lo que percibo existe? ¿Y si todo es una ilusión creada por un genio maligno que quiere engañarme?Al tiempo, una cosa le quedó clara, y algo que es indiscutible es que él, al menos su "yo" es real. Claro, el pensó: Yo no sé si la gente de mi alrededor es real, los objetos, los animales, el universo... pero una cosa es segura. Yo soy real. ¿Pero qué soy yo? Algo que piensa, y eso resume que soy algo que razona, que tiene sentimientos, que percibe el exterior, real o no, pero para percibir algo tengo que ser real. De ahí su famosa frase "pienso, luego existo". Pienso, para pensar hay que existir, por lo tanto soy real. Ahora bien, todo esto es muy bueno y puede aportar bastante a nuestro día a día, porque seguimos con la duda de si todo esto es real. A mi todo estos temas me encantan, pero lanzo una pregunta: ¿Es verdaderamente importante saber si el día a día en el que vivimos es real? Desde el punto de vista de Descartes; no se si son reales, pero si trato mal a la gente, como cosa que percibe, voy a sufrir. Si realizo actividades que me gustan, aunque en realidad no exista, a mi hace sentir bien. En definitiva, sí hay que saber si todo esto es real, y que los filósofos sigan trabajando para encontrar respuestas a estos temas y más de la dialéctica. Pero sea real o no, hay que actuar para estar bien, con lo que percibimos, y para que los demás (si es que existen) estén bien con lo que perciben.

martes, 3 de marzo de 2015

¡Corre Forrest, corre!

Resulta que el otro día vi la galardonada película Forrest Gump. Fue la primera vez, y me sorprendió ver que esta esta película tiene un mensaje que yo siempre he defendido, normalmente criticamos a la gente por el hecho de ser diferente, raro, anormal... simplemente por el hecho de ser "diferentes". Pero, ¿y si los que realmente diferentes son el resto? A Forrest Gump, le enseña su madre que él no es diferente ni raro, son los demás. Y él puede llegar a conseguir lo que se proponga, y más. Consigue sus propósitos y siempre pensando en ayudar a los demás, incluso cuando quizá no se lo merecían. Seamos realistas, ¿hay a caso dos personas iguales? No. Y si tenemos que criticar al que es diferente, tenemos que criticar a todo el mundo, incluso a nosotros mismos. Sinceramente, terminé de ver la película y pensé: Ojalá todas las personas fuéramos como Forrest, no te rías, piénsalo. Ojalá tuviéramos esa capacidad para "correr" frente a la adversidad, y puramente con nuestras mejores intenciones. Si todos fuésemos como él, no habría tantos conflictos sociales, ni guerras, ni discriminación... De hecho, el filósofo René Descartes, cuando más perdido y con dudas se encontró fue cuando terminó su carrera y "lo sabía todo". Y de hecho su filosofía de estar únicamente seguro de que existe un "yo" porque el resto no es seguro, se puede asociar a la película respecto a que él no percibe el mundo como el resto. Dejemos de ser tan listos, tan cultos, tan intelectuales, criticones, o simplemente, dejemos de ser burros de carga y ciegos, y seamos mejores personas.

domingo, 11 de enero de 2015

Positividad, positividad, positividad.


¡Hola! Ante todo ¡¡feliz año!! Sí tarde, pero si la dicha es buena... Este año 2014 ya pasado, ha sido bastante malo para mi, y alrededor mía solo veía penas y negatividad. Han ocurrido muchas cosas malas... pero ha empezado el 2015 y es hora de añadir positividad a la vida. Yo personalmente he cambiado mucho mi forma de ver las cosas y de pensar para este año e intentar ser un poco mas feliz, intentadlo vosotros ;) Y como esto es un blog de filosofía he querido compartir algunas citas de filósofos y pensadores importantes sobre la vida para cambiar el modo de ver las cosas. Espero que os guste:

-La vida debe ser comprendida hacia atrás. Pero debe ser vivida hacia delante-Kierkegaard.

-El hombre valiente es el que no solo supera a sus enemigos, sino también a sus placeres-Demócrito.

-No hay nada bueno o malo, sino que el pensamiento lo hace así-Shakespeare.

-Sin desviación de la norma, el progreso no es posible-Frank Zappa.

-No tengas miedo de ser excéntrico por tus opiniones, cada opinión ahora aceptada fue excéntrica algún día-Bertrand Russell.

-Las personas son tan felices como transforman sus mentes para serlo-Abraham Lincoln.

-Todo el mundo ve lo que aparentas ser, pocos experimentan lo que realmente eres-Maquiavelo.

-No tengo miedo de la muerte, pero no tengo prisa de morir. Tengo mucho que hacer primero-Stephen Hawking.

-Cree que tu vida merece la pena ser vivida y esa creencia ayudará a crear el hecho-William James.

-La humildad no es pensar que eres menos, es pensar menos sobre ti-C.S. Lewis.

-Nuestra envidia siempre dura más que la felicidad de quien envidiamos-Heráclito.

-Sanar es una cuestión de tiempo, per también es una cuestión de oportunidad Hipócrates.

-Aferrarse a la ira es como beber veneno y esperar que la otra persona muera-Buda.

-Juzga a un hombre por sus preguntas en lugar de por sus respuestas-Voltaire.

-Cuando eres fuerte muestra debilidad, cuando eres débil muestra fortaleza-Sun Tzu.

-Ve con confianza en la dirección de tus sueños. Vive la vida que has imaginado-Thoreau.

La clave es mantener la compañía de gente que te aporta, cuya presencia saca lo mejor de ti-Epíteto.

-No es lo que te ocurre, sino cómo reaccionas lo que importa-Epíteto.

-El sol es nuevo cada día-Heráclito.

-Lo que logramos internamente cambiará nuestra realidad exterior-Plutarco.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Filosofando en la Edad Media

Durante los primeros siglos de la Edad Media, la filosofía estaba muy basada en la teología y la filosofía pagana se negaba. La exageración de los principios platónicos había conducido a negar el conocimiento.
Sin embargo, hubo filósofos que quisieron unir la religión con la filosofía pagana (no sin ser perseguidos por la inquisición). Como por ejemplo lo hizo San Agustín de Hipona, que hizo la primera gran unión entre el cristianismo y la filosofía platónica.
Para él, el amor y el esfuerzo del alma hacia la sabiduría y hacia la verdad fue su principal idea. Esta verdad refieren al alma y Dios, los dos objetos de su preocupación filosófica.
Santo Tomás de Aquino, otro gran filósofo importante de la época, reconoció la indiscutible autoridad de San Agustín como católico, pero en su filosofía, asumió algunas teorías y rechazó otras.
Santo Tomás aceptó tres importantes doctrinas agustinianas: el trascendimiento causal, el ejemplorismo y la solución del problema del mal. Sin embargo, tuvo reservas respecto a la estructura metafísica de la criatura y la doctrina agustiniana.
El amor para San Agustín era la fuerza de la voluntad en el hombre. Pero claro, el amor a Dios, ya que no se les permitía (ni se les permite) expresar el amor hacia una mujer. No se contaba con la mujer, ya que muchas veces se la discriminaba de brujas incluso. Eran muchas veces para ellos la causa del mal.
De hecho, para Santo Tomás, varón y mujer manifestaban distintamente la racionalidad humana. La hembra madre, razón material, se identifica con la naturaleza y semeja la materia prima. El macho varón semeja la firma, encierra la plenitud del ser.
Axiológicamente, mujer es lo indecente y sucio. Moralmente es el instrumento para hacer caer al varón en el mal. Mientras que el varón es el bien, pues fue creado antes que la mujer para significar su superioridad y su gobierno. Aunque, afortunadamente, muchos pensamientos han cambiado hoy en dia, otros tantos siguen en vigor. ¿De verdad estamos tan lejos de la Edad Media como creemos?